Megadeth, encandiló, la rompió, arrasó en su primera presentación en  tierras bolivianas.


Foto: Rodrigo Claver
El concierto perteneciente a la gira TH1RT3EN World tour en la cual promocionan el álbum del mismo nombre, editado recientemente, se llevo a cabo en la curva sur del estadio Hernando Siles.
Esta fue una presentación que no estuvo exenta de inconvenientes. Sin embargo, en esta reseña nos concentraremos en lo que importa, la música, la fuerza y la energía de una noche inolvidable,  para lo demás, podremos charlar largo y tendido en nuestra sección de comentarios, todos son bienvenidos.
Ver un concierto de rock en Bolivia, siempre es especial, casi exótico, es lo más parecido a toparse con el cometa Halley, algo sumamente raro y que sucede cuando se alinean las estrellas.
Es especial para las bandas que seguramente están llenas de curiosidad al conocer Bolivia, una parada poco frecuente en las giras latinoamericanas, muy distinto a lo que sucede con el DF, Buenos Aires o San Pablo. Es especial también para los fans, que se encuentran probablemente ante la única oportunidad en la vida, de ver a sus ídolos.
Si estos ídolos se llaman Megadeth, una banda de leyenda, con trece álbumes de estudio, casi 30 años de carrera, y que se encuentra dentro del denominado "Big Four of Thrash"  junto con nada mas ni nada menos que Metallica, Anthrax, y Slayer, las expectativas crecen de manera exponencial
Todavía recuerdo un domingo de 1993, cuando escuchaba el conteo de las mejores canciones del momento en la radio Sterero 97. Ese día una canción llamada "Simphony of destruction" se encontraba en los primeros lugares de popularidad. (No recuerdo si llego al Nro 1).  Creo que fue el momento en el que me di cuenta que esta banda, que ya había escuchado con algunos amigos, era sumamente importante. 
Y así fueron pasando los años,  compre y disfrute algunos discos como Countdown to Extintion, Youthanasia, Cryptic Writings y Risk, algunos parientes y amigos tocaban sus canciones con sus respectivas bandas colegiales, tratábamos de no perdernos sus videos en Mtv (cuando Mtv emitía videos), y siempre había una parada obligatoria en las disqueras al llegar a la letra "M", para por lo menos ver las portadas en las que salía su inolvidable mascota Vic. El 2002 muchos nos entristecimos al saber que Dave Mustaine, el todo poderoso líder de la banda, decidía ponerle fin a Megadeth, algo que a muchos no sorprendió, debido a la larga historia de excesos, conflictos internos, y a una complicada lesión en el brazo izquierdo del propio Mustaine. Pero como la mala hierba nunca muere, el 2004 la agrupación volvió a los escenarios, editando 4 discos, entre 2004 y 2011 (para mucha gente considerados mejores que los trabajos recientes de Metallica) y que llegaron a posicionarse dentro del top 10 del ranking Billboard 200.

Foto: Rodrigo Claver
Así llegamos a este 25 de Noviembre del 2011, día anunciado para ver a la banda comandada por el legendario Dave Mustaine, que en esta ocasión venía acompañado de un viejo compañero de guerra, el bajista y cofundador Dave Ellefson, el notable guitarrista Chris Broderick, y Shawn Drover en batería. La banda llega envuelta en medio de una corriente de revival del thrash,  en un año en el que algunos subgéneros del rock que tuvieron su auge en los noventas (como el grunge) se encuentran gozando de una segunda primavera. Adicionalmente al ya mencionado álbum  TH1RT3EN editado el 1 de Noviembre, los otros miembros del Big Four, han editado trabajos recientemente
El primer pogo o mosh pitt, fue en el ingreso al estadio, las puertas se abrieron con tres horas de retraso, y la emoción de los fans y las ganas de estar muy cerca de los rockstars era grande. En medio de la confusión terminamos en primera fila, la verdad no estábamos seguros cuanto tiempo íbamos a poder mantener nuestras privilegiadas posiciones, porque en un concierto de thrash, uno nunca termina el concierto en el mismo lugar donde comienza. Afortunadamente aprendimos que estar aplastado contra las vallas de seguridad es un poco más seguro y cómodo que estar unos metros más atrás, donde toda la masa humana se mueve y se mueve. Fue una suerte y un lujo ver a estas leyendas vivientes desde muy cerca. La espera había valido la pena.
Antes de que comience la carnicería, un presentador se disculpo con los asistentes, indicando que el retraso se había debido a las exigencias de la banda, para ajustar el sonido, y tener un concierto en òptimas condiciones. En este departamento creo que si se registro una buena nota, ya que el sonido fue notable, y las complejas melodías de Megadeth se escucharon de forma soberbia.
Foto: Juan Ignacio Rodríguez
Luego de las disculpas y los abucheos correspondientes, vimos como Dave y compañía caminaban por la cancha de futbol acercándose al escenario. Sentí una especie de vértigo, el que uno siente al ver por la ventana de un edificio muy alto, y de pronto se apagaron las luces, se escucharon los gritos y Shawn empezó a tocar la característica batería al inicio de "Trust", una canción diseñada para iniciar conciertos, ya que los instrumentos empiezan a sonar uno a uno progresivamente. La batería primero, el bajo después con la aparición correspondiente de Ellefson, las primeras notas de guitarra con la aparición de Broderick, y luego esa subida de ritmos, y volumen gradual, hasta la gloriosa aparición del señor Mustaine, todo un showman del metal.
Los saltos y la locura se desataron, y sin mucho margen de maniobra escuchamos "Wake up dead" del afamado Peace Sells... But Who's Buying? Recién al final de esta canción se escuchó a Mustaine saludando el público en un rocoso español, de todas formas se agradece el esfuerzo.
Foto: Rodrigo Claver
Y esfuerzo es lo que seguramente tuvieron que poner los 4 miembros de Megadeth para tocar sus intensas canciones a 3.600 mts sobre el nivel del mar, ya que cada dos o tres canciones los miembros de la banda tenían que salir del escenario, presumiblemente a tomar oxígeno. Esto es algo admirable y que demuestra el gran estado de forma de la banda, y sobre todo el afecto a sus fans,  en especial de Mustaine, de 50 añitos, que se tomo la vida de sexo, drogas y rock and roll, muy en serio, y que en los últimos años mas calmados, se ha visto castigado por distintas lesiones en su brazo y cuello. Estoy seguro que a mas de un fan le preocupaba la salud de Dave que ya tiene 50 añitos, y por lo mismo nadie se quejaba por las breves pausas para recuperar energías. (Supongo que el público agradecía también las pausas para curar las heridas de guerra).
Escuchemos al propio Dave Ellefson hablar sobre La Paz, en un video imperdible


Video cortesia: MegadethTv

El primer hit de la noche "Hangar 18" sonó luego del saludo de Mustaine, y ahí si, el publico paceño se hizo escuchar. "She-Wolf" fue la siguiente canción, y el tremendo revuelo que se armó fue solo el preámbulo para una seguidilla de tres temas, que definitivamente hicieron que el precio del boleto me parezca barato.
En primer lugar "Public Enemy No1", ese "nuevo" hit, que ha tenido una excelente acogida, a continuación "Angry Again", una muy grata sorpresa, tremendo tema que canté de principio a fin, extraído del soundtrack de la película Last Action Hero, me sentí de 15 años otra vez: "Engaged in crime, I grasp my troath, Enraged my mind starts to smoke, Enforce a mental overload, Angry Again, Angry Again, Angry ooooooooowwww".
Y para rematar la faena, Dave nos pregunto ¿Reconocen esta canción?, y empezaron a sonar las primeras notas de "À Tout le Monde". No es la canción más pesada, pero definitivamente una de las más reconocidas y cantadas aquella noche. Mustaine dejaba cantar solo al publico permanentemente, y todos respondieron de forma destacada. El increíble solo de guitarra de esta canción, fue una de las tantas oportunidades en las que Chris Broderik demostró su inmenso talento.
Foto: Juan Ignacio Rodriguez
La histeria masiva siguió con "Poison was the Cure", la muy intensa "Head crusher" y "Whose Life (is it anyways?)", la segunda canción del nuevo disco que escuchamos esa noche.
Otro momento emotivo de la noche llego cuando Mustaine se acercó a las primeras filas para que le pasen una bandera que algunos fans habían armado. Dave recibió el regalo y extendió una bandera boliviana con el logo de Megadeth dibujado al medio. Los flashes de las cámaras y celulares no dejaban de trabajar en este sentido momento.
Foto: Juan Ignacio Rodríguez
Dave se dio un pequeño descanso mientras Ellefson y Shawn interpretaban “Dawn Patrol”, un tema que solo requiere bajo y batería. Pero el regreso fue espectacular con "Sweating bullets", perteneciente al disco "Countdown to extinction", el más exitoso de la banda. A estas alturas ya se notaba, cómo el peso de la banda no recae solamente en Mustaine. Ellefson, asume su rol de cofundador, e interactúa con el público muchísimo, es otro líder, otra leyenda viva del metal, ahí solo a tres o cuatro metros de distancia.
Ya casi finalizando el evento, Mustaine nos dice que tocarán una tercera canción del nuevo disco llamada "Guns, Drugs, & Money", y que la parte de la letra en la que dice "Under the mexican sky", será reemplazada por "Under the bolivian sky". Un gesto más para ganarse a un público, innecesario, porque Megadeth tuvo a los asistentes bolivianos en sus manos desde el primer minuto.
La canción terminó con ritmos de mariachi que se fundieron con los sonidos sinfónicos que todos habíamos escuchado cientos de veces, el inicio de "Simphony of  Destruction". La sensación de vértigo y caída libre, volvieron a mi barriga, pero Megadeth, no te da tiempo para nada.
Se escucho muy fuerte el ya legendario grito "Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth", aquel canto futbolero, inventado por nuestros vecinos argentinos, que seguramente todos los hispano parlantes utilizan para acompañar esta canción. El mismo Mustaine admite que una de sus experiencias favoritas cuando toca en Sudamérica, es escuchar el mencionado canto.


Video cortesia: lamalapalabra

Enorme intenso, sublime, no se que otros términos más se puede dar, para describir lo que se siente presenciar esta canción en vivo.
Al finalizar Mustaine sale a tomar un respiro, y Ellefson toma nuevamente el protagonismo del asunto, pide que los fans se pongan a aplaudir, toma el centro del escenario y empieza a interpretar ese excelente solo de bajo que inicia el otro gran, gran tema de Megadeth: "Peace sells". Mas canto, mas locura, mas pogo, mas todo, y todos a cantar esa letra: "Peace sells....but who´s buying?, Peace sells....but who´s buuuuyiiiing?", la letra que confirma una triste realidad: la "paz", no es un bien de consumo masivo, ni en 1986 cuando se editó el disco homónimo, ni en este 2011.

Foto: Juan Ignacio Rodríguez
Ahí mismo, llego el primer final previo al encore. Los oleee ole Mustaiineee Mustaineee, se dejaron escuchar, y rápidamente el pelirrojo líder, volvió al escenario para regalarnos "Holy wars..The Punishment Due" esa canción que tradicionalmente cierra los conciertos de la banda. Intensos minutos finales, que coronaron una noche épica, de esas que lastimosamente no son muy frecuentes en nuestro país, pero que algunos afortunados tuvimos la suerte de vivir.
Así finalizo una increíble velada, con los cuatro miembros de la banda regalando sus plectros, baquetas, muñequeras, y armando pequeñas batallas entre los asistentes por un recuerdo.
Dave se dirigió al público una última vez pidiendo que todos tengan un retorno seguro a casa, porque quería vernos de vuelta. Dave nos prometió regresar, si se alinean las estrellas nuevamente, ojalá podamos verlos una vez más.
Para finalizar escuchamos el ya clásico grito de guerra:

"You´ve been great, we`ve been Megadeth, good night"

Seguro un gran número las personas que asistieron al concierto, llamarán a sus amigos de adolescencia, para juntarse después de muchos años, desempolvar las guitarras y tratar de parecerse un poquito a Megadeth.
Los fans más jóvenes, llamarán también a sus amigos del colegio, de la universidad, de donde sea, y les dirán: "Muchachos... tenemos que armar una banda"




Andrés Rodríguez


Un agradecimiento a mis primos Rodrigo y Juan Ignacio, que me acompañaron en la locura y aportaron las fotos para esta nota.
Juan Ignacio, tuvo la suerte de agarrar uno de los plectros que lanzó Dave Mustaine y vivir para contarlo.

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  1. muy pero muy bueno tu redacción de todo los hechos te felicito... es el mejor que leí y no como en la razón que estaba todo muy mal redacción diciendo que el tema de inicio fue dust pero eso ya es otra historia... de todos modos felicidades

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  2. Muchas gracias por tu respuesta, esperamos que nos visites y comentes seguido, este blog es de todos. Saludos...
    Dust en vez de Trust?? woow.!!!

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  3. !!!
    Increíble la reseña; se plasmó la emoción del concierto, a tal punto que sentí estar ahí :)

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  4. EXACTAMENTE COMO RECUERDO EL CONCIERTO

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  5. Esta reseña esta muy bien redactada y contada exactamente como todos sintieron Y vivieron el concierto en las primeras filas...

    Megadeth megadeth jallalla megadeth

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