No es nada fácil realizar una selección con los mejores discos de Lou Reed, no sólo por la cantidad de álbumes - cuatro con The Velvet Underground, uno con John Cale, uno con Metallica y 20 en solitario - sino por lo subjetivo de la elección y el orden de los títulos. No faltará quien lamente la ausencia de Metal Machine Music, aquel influyente y criticado disco que sirvió como punto de partida para géneros como el industrial y el noise, o incluso Lulu, su colaboración con Metallica que tras ser destrozada por fans y críticos en 2011, hoy cobra otro significado por ser su última grabación.

Reed, el visionario músico que dejó este mundo el domingo 27 de octubre, fue de vital importancia para el desarrollo del rock. Adelantado a su época, creó junto a su banda - The Velvet Underground - los cimientos para el rock psicodélico, el art rock, el punk, el metal y otros géneros poco comerciales, mientras que su música en solitario ha servido como inspiración para el glam, el industrial, el grunge, el gótico y el tan de moda rock indie.  

Nacido en Brooklyn, el 2 de marzo de 1942, vivió en Nueva York toda su vida y fue uno de los pocos que pudo retratar a esa gran metrópoli de la manera que él lo hizo. El compilado NYC Man le hacía completa justicia, era un título bien merecido. Su música reflejó muchos de los problemas de esa ciudad, tocando temáticas delicadas que pocos otros se atrevían a cantar. De manera poética y casi recitada, Reed habló de drogas y putas, de calles sucias y pobreza, de sexualidad y depravación, del siempre difícil tema de la muerte. Era un neoyorkino crítico, pero a la vez, un neoyorquino que amaba su ciudad y cuyos habitantes idolatraban y hoy lloran su partida. No debe existir un solo músico nacido en esa urbe que no sea fan de Reed.  
Tal vez, para muchos, su nombre no sea tan familiar como el de otros rockeros que nos dejaron como Elvis Presley, Jimi Hendrix, John Lennon, Freddy Mercury o incluso Kurt Cobain. Reed es más una especie de héroe oscuro del rock and roll. Tal vez, él lo quiso así. Lejos de ser un rock star o una celebridad, tuvo sus 15 minutos de fama, como le prometió su mentor Andy Warhol y su legado vive en cientos de decenas de músicos que lo tomaron como inspiración. 

Si bien nunca fue un éxito en ventas, su publicitada muerte disparó los números de su catálogo, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra. De acuerdo a datos oficiales, las copias físicas se incrementaron en más de un 600 por ciento, mientras que las descargas digitales legales subieron en un 500 por ciento. Sitios de streaming como Spotify declaran haber notado un 3.000 por ciento de incremento de canciones reproducidas de Reed, mientras que las radios - que nunca dieron mucha atención a su música - registraron un aumento del 140 por ciento. Las ventas de The Velvet Underground subieron un 236%. ¿Los videos de YouTube? Mejor ni pensarlo. Estos días, todos recordamos al músico y encontramos consuelo en sus canciones. 

Un trío de oro: David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed
Se fue uno de los más grandes de la historia del rock, pero su música nos acompaña en estos momentos de dolor. Te invitamos a seguirnos a través de esta selección de Pienso Música con 10 de los mejores discos de Lou Reed, tanto en solitario como junto a The Velvet Underground. 

10) THE BLUE MASK (1982)

Respaldado por una impresionante marca de 10 discos en solitario a lo largo de ocho años, Reed editó en 1982 The Blue Mask, un trabajo que celebra su llegada a las cuatro décadas y enfrenta los demonios del matrimonio, desde el punto de vista del hombre, claro está. 
Considerado como uno de sus discos más personales, fue una especie de retorno a su época con The Velvet Underground, tanto en sonido y estética como en concepto y temática, con evidentes guiños al primer disco de su banda. En "The Heroine" (la heroína) cambió la droga por su flamante esposa mientras que "Heavenly Arms", la canción que cierra el disco, evoluciona de la 'Femme Fatale' en Sylvia, un nombre repetido una y otra vez en sus casi cinco minutos de duración.     

Momento inmortal: "Waves of Fear" (Track 8) 


9) SONGS FOR DRELLA (1990)

La muerte de Andy Warhol, mentor y manager de The Velvet Underground, motivó la reunión de Reed y John Cale, su compañero de banda en los dos primeros discos del acto neoyorquino. Songs For Drella - tomando el apodo de Warhol, una contracción de Drácula con Cinderella (Cenicienta) - es un disco conceptual y cronológico basado en las experiencias y las relaciones interpersonales del artista fallecido en 1987.  
El resultado fue un consistente trabajo de 15 canciones, todas compuestas por el dúo, 10 de ellas con Reed en las voces. Si bien Cale juró no volver a trabajar con Lou luego de esta experiencia, este fue el primer paso para la reunión de la formación original de The Velvet Underground dos años más tarde.

Momento inmortal: "I Believe" (Track 11)



8) CONEY ISLAND BABY (1975)

Cinco meses después de la salida de Metal Machine Music, aquel ejemplo temprano de noise lleno de efectos, sobremodulaciones y acoples que lo hacían casi "inescuchable", llegó Coney Island Baby, un álbum con sabor a nostalgia que presentaba el lado más melódico de Reed. Mucho tiene que ver el trabajo en guitarras de Bob Kulick, hermano mayor de Bruce (integrante de Kiss entre 1984 y 1996) quien supo acompañar la peculiar voz de Reed con bastante gusto.
Las ocho canciones de este sexto disco de Reed lo hacen uno de sus trabajos más "disfrutables" y - como el propio músico lo indicara - fueron un intento por salir del lío musical y financiero de su antecesor.  

Momento inmortal: "Coney Island Baby" (Track 8)


7) NEW YORK (1989)

Tras tres años de silencio - su mayor pausa entre discos hasta ese momento - en 1989 Reed retornó con New York, su último gran disco en solitario (sin desmerecer a Set The Twilight Reeling de 1996 y Ecstasy de 2000, que si bien son muy buenos discos, no llegan al nivel del mencionado). 
Con Maureen Tucker como invitada, su ex compañera en VU, el conceptual trabajo gira en torno a historias de Nueva York y llevó a la revista Rolling Stone a calificarlo dentro de los mejores 20 discos de la década de los 80. 
Con un sonido rockandrollero, este su quinceavo álbum cedió el sencillo "Dirty Blvd" - con un toque muy John Mellencamp - que pasaría cuatro semanas como número 1 en listas rock de Billboard.  

Momento inmortal: "Dirty Blvd." (Track 3)



6) THE VELVET UNDERGROUND (1969)

La salida de John Cale dejó el liderato absoluto a Reed y el disco homónimo de The Velvet Underground trajo un cambio en sonido, con acercamientos al folk y al rock tradicional, en lugar de la psicodelia y el rock experimental de sus dos primeros álbumes. 
Destacado por la crítica como su disco más accesible, la historia lo pondría como el peor - sin necesidad de que eso quiera decir malo - de los cuatro discos de Reed con VU. 
Con todas las canciones compuestas por Lou, fue un intento por demostrar el otro lado de la banda. "Hacer otro White Light/White Heat [el disco antecesor] sería un terrible error" serían las palabras del líder del grupo.


Momento inmortal: "Pale Blue Eyes" (Track 4)



5) BERLIN (1973)

La revista Rolling Stone calificó a Berlin como desastroso, distorsionado, degenerado y ofensivo, allá por julio de 1973. Si bien su listado 2012 con los 500 discos más grandes de la historia lo tiene en el puesto 344, en ese entonces - y con sólo un párrafo de crítica - llegó a despedir a Reed, señalando que ese fue su último intento en su alguna vez prometedora carrera.
Parte ópera rock, parte disco conceptual, es un trabajo depresivo que aborda temáticas como uso de drogas, prostitución, violencia familiar y suicidio. Contó con la producción del canadiense Bob Ezrin, quien antes trabajó con Alice Cooper.
Pensado para ser llevado al teatro o una adaptación à la Broadway, las pobres ventas y crítica negativa, cancelaron los planes.

Momento inmortal: "Caroline Says (II)" (Track 7)



4) WHITE LIGHT/WHITE HEAT (1968)

Las pobres ventas del disco debut de The Velvet Underground deterioraron la relación con Andy Warhol y para su segundo álbum, despidieron a su manager y también a la cantante Nico. Con ellos, se fueron también los momentos musicales delicados o "lindos", como diría el propio Cole. White Light/White Heat era conscientemente anti-belleza. 
Claramente avant-garde, y de vital importancia para el posterior movimiento punk, traía únicamente seis canciones, cuatro en un lado y dos en el otro, entre ellas la extra larga "Sister Ray" que con 17 minutos de duración - y en un experimento cacofónico - servía para cerrar el disco.   



Momento inmortal: "Sister Ray" (Track 6)



3) LOADED (1970)

Lou Reed se despidió de la banda que creó con Loaded, un disco más comercial que sus antecesores, apuntando al éxito radial como fuera solicitado por su sello disquero.
Registrado sin Tucker, quien estaba embarazada, y con un rol mayor de Doug Yule, reemplazante de Cole, trae nueve canciones escritas por Reed, quien dejó el grupo inmediatamente después de la grabación del disco, y una compuesta por el line-up original. 
Incluye dos de las canciones más conocidas de Velvet Underground, como son "Sweet Jane" y "Rock and Roll" y es considerado como el momento creativo más alto de Reed durante sus cuatro años en la banda.     


Momento inmortal: "Sweet Jane" (Track 2)


2) TRANSFORMER (1972)

Transformer fue el segundo álbum de Reed en solitario y llegó siete meses después de su disco debut autotitulado. Grabado en Londres, al igual que su antecesor, tuvo como productores a David Bowie y Mick Ronson, músicos ingleses fuertemente influenciados por The Velvet Underground. 
Entendido como uno de los pilares del glam rock, incluye algunas de las canciones más conocidas de Reed, como "Perfect Day", "Satellite of Love" y "Take a Walk On The Wild Side" y es, sin dudarlo, un disco que conserva su frescura 40 años después de su lanzamiento. 
Un álbum infaltable en los listados de renombradas publicaciones como NME, Rolling Stone y Q Magazine.   


Momento inmortal: "Take a Walk on the Wild Side" (Track 5)



1) THE VELVET UNDERGROUND & NICO (1967)

El músico y productor inglés Brian Eno dijo, al referirse al disco debut de The Velvet Underground, que creía que las 30 mil personas que habían comprado ese álbum, a su salida en 1967, habían formado una banda de rock. No creo que haya estado equivocado. 
The Velvet Underground & Nico, es uno de los discos más influyentes de la historia y su importancia radica no sólo en su sonido experimental e innovador, sino también en su legado cultural como esa emblemática portada diseñada por Andy Warhol. 
Lejos de ser un éxito comercial e ignorado por la crítica en un inicio, recibió el merecido crédito casi una década después, al ser evidente su influencia en el rock de la época. 
Un disco que debería estar en toda colección de rock. 11 grandes canciones que conforman uno de los mejores álbumes de la historia.       

Momento inmortal: "Heroin" (Track 7)

Publicar un comentario

 
Top