Chris Cornell aterrizó en Buenos Aires después de haber tenido que cancelar algunas presentaciones a raíz de un resfrío. Las expectativas eran altas por ver al líder de Soundgarden y Audioslave, la particularidad de esta gira es que se trata de un show acústico, que lo trae solo a él y sus guitarras.
Una presentación íntima y emocionante de principio a fin en un Gran Rex colmado por fans en la cual Cornell repasó durante más de 2 horas clásicos de sus mencionadas bandas, además de temas de Temple of The Dog y su carrera solista, como así también covers clásicos.
Puntualmente Cornell salió al escenario, parado sobre una alfombra y protegido por sus guitarras a su espalda, inició con “¿(What’s So Funny ‘bout) Peace, Love and Understanding?”, canción original de Nick Lowe, que tuvo su versión más conocida de la mano de Elvis Costello. Inmediatamente después le siguen “Can’t Change Me”, de su primer álbum solista Euphoria Morning editado en 1999 y “As Hope and Promises Fade”, nuevo corte del disco en vivo Songbook que se trata de un repaso de esta gira.
La voz de Cornell impresiona y cautiva, solo bastaron un par de canciones para darse cuenta del caudal de su garganta, de las notas a las cuales llega y de ese tono suave que sabe cuando quebrarse. Su voz de arena se aprecia de manera absoluta bajo este formato acústico y gracias a un teatro con buen acústica.
“Ground Zero” de Scream, último disco editado en estudio que, en formato acústico, sonó simplemente genial. Cornell muy simpático bromea sobre como la gente de Argentina era la que más lo mensajeaba y saludaba por Twitter. Imagina que se trata por la diferencia horaria. “Disfruté mucho haciendo discos con los chicos de Audioslave”, comenta Cornell antes de arrancar con la tremenda “Be Yourself” y “Wide Awalke”, de uno de los mejores supergrupos de la historia. Cornell, que saltó a la fama en los 90`s de la mano de Soungarden, banda que junto a Nirvana, Pearl Jam y otras dieron forma al rock alternativo de la década con el famoso Grounge de Seattle.
Foto cortesía de Segismundo Trivero |
De Soundgarden sonó “Fell on Black Days”, bien coreada por los presentes. Durante algunas canciones Cornell no estuvo solo ya que lo acompaño Alain Johannes, músico de culto perteneciente a la banda Eleven, amigo de Cornell y productor de su primer disco en solitario. Este se unió para “Wooden Jesus" y “Hunger Strike”, ambos temas de Temple of The Dog, banda que solo duró dos años y que estaba formada, además de Cornell, por Stone Gossard, Jeff Ament, Mike MCready, Matt Cameron y Eddie Vedder.
El ambientes en el Gran Rex no podía ser mejor, cuando Cornell cantaba la gente se paralizaba, parecía congelarse en su asiento, miraba impresionada como una de las mejores voces del rock desarmaba sus canciones y las hacía sonar de manera simple, pero sin perder por un segundo la esencia.
Un momento interesante fue cuando alguien del público le grito “JesusChrist”, Cornell riendo contesto que no tiene ninguna canción con ese nombre, pero que podía componerla en vivo y eso hizo, impresionantemente improviso una nueva canción, letra y música, y la verdad que sonó genial. Cuando existe talento, es evidente.
Si bien Cornell es cantante, me sorprendió lo bien que se maneja con la guitarra, sostiene los temas de forma perfecta, si bien con Soundgarden hacia, a veces, de guitarra rítmica, me impresionó el estilo y el buen gusto en los arreglos acústicos. La hermosa “Seasons” fue seguida por “Thank You” de Led Zeppelin, que fue simplemente desgarradora y dejó a todos en silencio stampa, tremendo tema a cargo de una tremenda voz. El clásico ole, ole, ole que Cornell se tomaba con mucha simpatía mientras el mismo agitaba las manos.
Dejó la guitarra para poner un vinilo en su tocadiscos, el cual era la parte de piano de “Whem I’m Down”, tema original de Natasha Shneider (fallecida pianista quien fuera miembro de Eleven y esposa de Johannes). Fue sin duda uno de los tantos puntos altos de la noche, importante dosis de emoción y una interpretación al mejor estilo soul.
No podía faltar el clásico “Black Hole Sun” de Soundgarden, canción icono de una generación. De su carrera solista siguieron la tierna “Sunshower” y “You Know My Name”, la voz que tiene impacta y la audiencia lo sabe, cada nota alta cada arreglo es aplaudido de pie. De Audioslave estuvieron presentes “I am the Highway”, “Doesn’t Remind Me” y “Like a Stone”, uno recuerda la combinación letal que eran Cornell y Morello, y sueña con volver a tenerlos juntos.
Foto cortesía de Segismundo Trivero |
“A Day in the Life” de Los Beatles sonó impresionante, logró solo con una guitarra ejecutar una canción de más compleja por los cambios que tiene, incluso hizo la parte del crescendo de cuerdas. Sensible y fuerte, simplemente Cornell emocionó.
Después de irse, volvió para presentar a Johannes, quién toco solo “Endless Eyes”. Agradecido a su público, Cornell siguió regalando temas: la impactante y una de las preferidas “Preaching The End of The World”, de su etapa solista y la esperada “ Billy Jean”, cover de Michael Jackson, llevado a lo más oscuro posible. Cornell no quería irse y nosotros expectantes queríamos más. “Long As I Can See The Light”, recordado tema de 1970 de Creedence Clearwater Revival y la universal y siempre hermosa “Imagine” de Lennon.
La gente con ovación absoluta despidió a su ídolo, que recordaba que mañana (por hoy) tenía otra función en el Rex. Apenas unos minutos, emocionado, volvió a salir, la gente lo pedía y él lo sentía, todavía había más por dar y así fue “Redemption Song”, de Bob Marley para hipnotizarnos a todos. El final impresionante fue de la mano de “Blow Up the Outside World”.
Ahora sí, Chris Cornell se despedía de su público en una de los mejores shows del año, sin duda. Para mi, además, Cornell fue una de las mejores voces que vi en vivo, una voz que se sostiene sola, acompañada con cuerdas de guitarra acústica, una voz que transita lo más profundo que tenemos, que nos emociona y transporta. Desgarradora e inspiradora, de eso se trata la voz de Chris Cornell.
Luego de leer esto, estoy aún más ansioso por ver esta noche el recital de Chris, gracias por la reseña.
ResponderBorrarGracias a vos y te aseguro que sera uno de los mejores shows que vas a ver... mañana date una vuelta y contanos que te pareció. Saludos y exitos esta noche !
ResponderBorrarme gustan tus criticas, te felicito. son objetivas y te remontan al momento del show sin demagogia. te paso mi banda para que escuches o bajes gratis a ver que te parece. un abrazo. www.anzuelos.bandcamp.com
ResponderBorrarTu crítica es mucho más completa que la de Rolling Stone.
ResponderBorrarLo único bueno de haber leído esa nota es que viendo los comentarios llegué a esta!
felicitaciones
Gracias por darte el tiempo para leerla, Shaggy. Esperamos que puedas pasar por la página de vez en cuando y compartirla con tus amigos.
ResponderBorrarUn abrazo...
Una linda reseña te mandaste, la verdad fue emocionante ver a ese monstruo a solo unos pasos. Sin dudas se recordara este paso de Chris Cornell por Buenos Aires quedara por siempre en mi memoria.
ResponderBorrarLo mismo digo. A mis favoritos de una! Felicitaciones. Fui el miércoles y después de lo que vi no me quedó otra que empeñarme y comprar la del jueves. Y pensar que en 3 días tengo que ir a ver a PJ. Es demasiado para mi!!. Abrazo.
ResponderBorrarAntonio, gracias vos por visitar Pienso Música
ResponderBorrary leer la reseña. Creo que ir el jueves fue una gran inversión. Pienso Música estará
como no podía ser de otra manera en La Plata para Pearl Jam.
Invitado a seguir visitando nuestra página.
Abrazo
Marcelo muchos gracias por haber disfrutado
ResponderBorrarde la reseña y de nuestra página. Como dices Chris Cornell será recordado,
esperamos tenerlo de vuelta pronto, porque músicos de esa talla valen la pena
verlos una y otra vez.
Sos bienvenido a visitar esta página siempre y seria genial que puedas
compartirla. Un abrazo
Dupin muchas
ResponderBorrargracias por tus felicitaciones, para mi y para todo el equipo de Pienso Música
es un placer compartir, trasmitir y revivir la música que podemos ver en vivo. Estaré
escuchando Anzuelos y te comento.
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