Hace algo más de tres años, comenzaba a sonar una canción de sonido folk llamada "Little Lion Man" - juré que era un grupo estadounidense la primera vez que los escuché, asociándolos de inmediato con el bluegrass gringo - y quizás nadie imaginaba que sería el inicio de una serie de éxitos para los ingleses Mumford & Sons.
Liderados por el multi-instrumentista Marcus Mumford - nacido en California, de padres ingleses y criado en Londres - se han convertido en la banda del momento y no en vano su segundo disco en estudio establece marcas que hace mucho tiempo no se movían en el género del rock (o similares).
Apoyados en "I Will Wait", primer corte promocional, llevaron a Babel a debutar en el primer lugar en Inglaterra, Irlanda, Canadá y Estados Unidos y no sólo haciéndolo por delante de grandes nombres - Green Day y No Doubt marcaban su retorno poniendo discos en el mercado el mismo día - pero con números importantes que, adelantándonos a las proyecciones, los tendrán como los número uno en ventas en 2012.
El flamante sucesor de Sigh No More (octubre 2009) movió 160.000 copias en su país de origen, para convertirse en el disco más vendido durante la primera semana (sobrepasando las 117.000 copias que vendió Lana del Rey con Born To Die meses antes), otras 75.000 en Canadá (cerca de igualar la marca de Born This Way de Lady Gaga que sobrepasó las 80.000 en mayo del pasado año) y en los Estados Unidos alcanzó la cifra de 600.000 copias algo que no se veía desde que la actuación de Adele en los Grammy llevó a su disco 21 a sobrepasar el medio millón de unidades vendidas durante una misma semana.
Siguiendo con el mercado estadounidense, Babel pasó por encima la marca de 226.000 copias que tenía Believe de Justin Bieber - el mejor vendido hasta la pasada semana - y es el segundo de la historia en ese país con mayores ventas digitales en la primera semana con 420.000 descargas. El segundo álbum de Mumford & Sons es el disco de rock más vendido desde Black Ice de Ac/Dc el año 2004.
¿Te parece poco? "I Will Wait" se acerca al millón de descargas legales a nivel mundial y alcanzó el primer lugar en listas rock de Estados Unidos y Canadá... Al final, como diría la canción, valió la pena la espera.
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