El jueves 10 de abril, en el Barclays Center de Brooklyn, se llevó a cabo la ceremonia anual de inducción al salón de la fama del rock & roll. Este año los homenajeados fueron Kiss, Hall & Oates, Peter Gabriel, Cat Stevens, Linda Ronstadt, Bruce Springsteen con E street band y Nirvana.

La ceremonia de este año tenía un sabor especial por la controversial decisión de Kiss de no tocar en vivo durante la inducción, donde sólo se limitaron a dar un discurso de aceptación pero sobretodo por la oportunidad de ver - quizás por última vez - a Novoselic, Grohl y Smear tocar en vivo canciones de Nirvana.


Pero la curiosidad iba más allá. ¿Cómo iba a ser la interacción entre Courtney Love, la viuda de Cobain, y los demás miembros de la banda? Y sobre todo, ¿quién iba a reemplazar al difunto Kurt Cobain en las voces? Si bien ya habíamos visto a los miembros sobrevivientes tocar con Paul McCartney en el documental  Sound City que dirigió Grohl en 2012, verlos tocar canciones de Nirvana sin Cobain eran palabras mayores.



Al final las dudas se despejaron. Luego del discurso de Michael Stipe de R.E.M, los miembros de Nirvana y sus parejas dieron sus agradecimientos con Courtney Love resumiendo su discurso con un "quisiera que Kurt estuviera aquí para ver esto 20 años después" después de abrazar emotivamente abrazo a Grohl y Novoselic.



La parte musical estuvo a cargo de Joan Jett que tuvo la responsabilidad de interpretar la legendaria "Smells Like Teen Spirit". En una versión que estuvo bien para un karaoke rockero y que no da para comparar con la original; pero que llenó de emoción a los fans que abarrotaron el coliseo de Brooklyn.



Luego, Kim Gordon de Sonic Youth se unirían para tocar "Aneurysm" y Annie Clark, mejor conocida como St. Vincent, demostró su versatilidad musical haciendo una versión de "Lithium".


La última intervención fue de Lorde, la neozelandesa de moda, quien bajó las revoluciones con una versión del tema "All apologies"con apoyo musical de Clarke y Gordon. 


Cuatro mujeres - dos de ellas estrellas consagradas y dos representantes de la nueva generación de la música alternativa - reemplazaron la fuerza y energía indomable de Kurt Cobain con sus respectivos estilos. Sin duda una noche emotiva para todos los fans de la banda de Seattle.

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