El pasado 14 de mayo el Rey del Blues, dejó el mundo de los vivos a los 89 años de edad. B.B King, uno de los músicos de blues más influyentes de todos los tiempos, dijo adiós después de luchar contra la diabetes. Su vida fue la guitarra, y su idioma el blues. Desde 1948 no dejó de tocar y de viajar por todo el mundo, junto a su fiel compañera Lucille, su guitarra Gibson ES-355.
Su sólido sonido de guitarra, vibrato y bending fueron las bases del blues eléctrico. Hizo populares cientos de canciones estándar del blues, trascendiendo los géneros y épocas. No por nada en 1987 fue inducido al Salon de la Fama del Rock n Roll.
En 1964 grabó “Rock Me Baby”, convirtiéndose en su primer Top 40, basado en la canción “Rockin’ and Rollin” de Lil’ Son Jackson de 1950. La letra es casi idéntica, aunque la música es distinta. Se destaca, como no podía ser de otra manera, la guitarra de King, tan despojada, directa y pura.
Todo el mundo puede tocar cien notas, pero nadie podía decir lo que B.B. King decía en una. Solo necesitabas una nota para saber que se trataba de él.
B.B. King, fue un padre de la música, piedra angular del blues y de la música como la conocemos. Un músico irrepetible y fundamental. Hoy le rendimos nuestro respeto y nuestro reconocimiento, recordando “Rock Me Baby”.
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