Mucho se ha escrito y se ha dicho de lo complicado que es para un acto británico - sea solista o banda - consolidar su presencia en los Estados Unidos. Arctic Monkeys, Beady Eye, Noel Gallagher’s High Flying Birds, Biffy Clyro, entre otros, planean mucho su estrategia para lanzar un nuevo disco en el mercado estadounidense y no siempre con éxito. 

Foto: Leonardo Silva

El caso del joven cantante británico Jake Bugg, puede ser un caso de estudio por sí solo. A pesar de tener solo un disco en el mercado (con otro a punto de salir), ya está entre los mejores posicionados en Inglaterra y ya ha recibido muchos premios. Viene de presentarse en festivales de la talla de Glastonbury y de girar por Europa.

Mientras tanto, en Estados Unidos, se ha intentado crear algo de expectativa con la difusión de sus canciones en diversos episodios de series y con una fuerte presencia en la última campaña de Gatorade que utiliza “Lightning Bolt” mientras se ven imágenes icónicas del deporte norteamericano.

Una de las estrategias para crear expectativa por la llegada de Bugg al país del norte, fue participar en la segunda temporada del programa Front and center de PBS donde brindó un show íntimo en el Iridium Jazz Club.

Siendo esta la primera vez que asisto a este tipo de eventos, me pregunté - seguramente al igual que quienes ven los shows televisivos: ¿Por que la audiencia está tan desconectada?. La respuesta es la siguiente:

Los fans, o al menos los que tenemos idea de quién está tocando al frente, tenemos los asientos detrás de las cámaras o lejos del pequeño escenario porque los puestos mas importantes son para los “invitados”. Gente del canal, amigos o familiares de productores, por ahí algún VIP como Macy Gray quien estuvo en primera fila observando al muchacho inglés y cosas así… Nadie conocía las canciones y durante el concierto, si lllegas a verlo en la tele, las interacciones de Bugg con la audiencia se daban con la gente que estaba lejos del escenario.

Foto: Leonardo Silva
Únicamente con su cover de “Hey Hey, My My” de Neil Young, hubo algo de calidez en la parte central del escenario. Un cover, por cierto, muy bien ejecutado y bien elegido para su estilo. 

Además, presentó una nueva canción de su nuevo disco que está por ver la luz. "Slumville sunrise" fue parte de su solo acústico y fue una clara muestra de que está en la dirección correcta para convertirse en un letrista ícono de esta nueva generación.

Con un sobrio estilo británico, clásico de muchas bandas de esa procedencia, Bugg no hace trucos con la guitarra ni se mueve mucho por el escenario. No dice mucho mas allá de lo mínimo entre canción y canción. Aun así, conquistó a su complicado público únicamente con sus canciones que fueron acompañadas con un bajo y una batería.

Aparte del emotivo momento con el cover mencionado, al final tocó la conocida “Lightining Bolt” (uno de los singles de su disco debut) que incluyó uno segundos extras de interacción entre los músicos improvisando por unos compases y turnándose en un jam.

Al final del concierto Macy Gray aplaudió de pie y todos seguimos y yo fui por mi souvenir, el setlist de la noche, el cual comparto a continuación:



Pensado por:
Leonardo Silva
Cerebro ecuatoriano, oído británico, 
bolsillos hongkoneses, oficina neoyorquina y ciudadania celestial

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  1. Jake Bugg, lo mejor del año 2013, durante estas últimas semanas ya salio su primer single de su segundo disco: why doesn't kill you.
    Supongo ya sabrán... gud song, gud choice.


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