La noche del 12 de julio de 1962, seis desconocidos muchachos ingleses hacían su debut en un club de jazz de Londres.
La banda - que lejos estaba de hacer jazz y se acercaba más al blues y al rock and roll - estaba encabezada por un carismático frontman llamado Michael Phillip Jagger quien estaba a días de su cumpleaños número 19. El escenario del Club Marquee tenía también a los guitarristas Keith Richards y Lewis Brian Hopkins Jones, al tecladista escocés Ian Stewart (el único que tenía más de 20 años de edad), al bajista Dick Taylor y al baterista Tony Chapman (Richards asegura que el baterista en esa fecha fue Mick Avory, luego integrante de The Kinks).
El grupo, bautizado de manera accidentada como "Rollin' Stones" - lo primero que se le ocurrió a Jones, tras ver un disco de Muddy Waters al ser preguntado por el nombre de la debutante banda - se prestó dinero del padre de Jagger para alquilar los equipos y presentó un set de más de una hora de duración con únicamente covers de artistas como Jimmy Reed, Robert Johnson, Eddie Taylor, Chuck Berry, Leroy Carr, Paul Anka, Will Bradley y el propio Waters.
Esa noche dio inicio al eterno recorrido, con una docena de shows en ese año - la mitad de ellas en el Club de jazz Ealing de Londres - y la bienvenida a dos miembros importantes en 1963 como el baterista Charlie Watts y el bajista Bill Wyman.
Hoy se cumplen 50 años de una noche histórica. Cinco décadas de aquel primer acercamiento de un grupo que se ha caracterizado por llegar a la gente como nadie, con una serie de tours maratónicos-romperecords que muchos actos jamás podrán emular. 50 años con más de una veintena de largaduraciones, más de una docena de álbumes en vivo, una centena de singles y más de 200 millones de discos vendidos en el mundo entero.
Sobrevivientes de sus propios excesos y testigos de su propia historia, sin duda son una de las bandas más grandes que nos ha dado el rock and roll. Hoy, 50 años más tarde, siguen siendo los Rolling Stones. Salud!
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