Solos de guitarra monumentales, espectáculos grandiosos, música intensa, sexo, drogas y rock n roll, eran los estandartes de esa época. Sin embargo gran parte del éxito cosechado por distintas bandas se lo deben a canciones algo más lentas y muy románticas, pero que demostraban el enorme talenteo de sus intérpretes, las llamadas Powerballads.
Más de un adolecente lloró al amor perdido escuchando Journey (uno de los reyes indiscutibles del meloso género), o conquistó a su primera novia con acordes de "The Flame" de Cheap Trick. Ni el corazón mas duro del metal pudo resistirse a sus melodías, y nos regalaron verdaderos himnos que persisten hasta hoy.
Escucha esta playlist, pero por favor no tengas ningún objeto punzocortante cerca, estás advertido(a).
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